Los componentes electrónicos son muy sensibles a diferentes influencias externas.
Trabajar con ellos implica que no solo hay que manipularlos con cuidado, sino que también hay que usar embalaje de calidad con el fin de que lleguen a salvo a destino.
Por experiencia, sabemos que los materiales de embalaje habituales o los que utilizan los fabricantes no siempre ofrecen suficiente protección.
Por ello, hemos decidido elaborar nuestro propio embalaje, que es el que utilizamos para los ventiladores y que más de una vez ha demostrado ser la mejor solución.
Además, aplicamos una serie de reglas consolidadas a las que nos atenemos.
Por si le interesan, aquí van un par de ellas:
- Usamos bolsas antiestáticas para determinadas mercancías.
- Configuramos una zona con protección contra ESD.
- Utilizamos envasado al vacío.
- No almacenamos sprays, cintas adhesivas ni siliconas cerca de componentes sensibles (p. ej., sensores).
- No utilizamos carretillas elevadoras.
Creemos que nuestra forma de actuar sirve de inspiración para otras empresas. Nuestro almacén seguirá enviando artículos de calidad en embalaje seguro.
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