Pero aparte de la extrema preocupación por la salud, hemos tratado de mantener la empresa en funcionamiento y estamos muy contentos de haberlo logrado.
SOS electronic procedió a la digitalización de sus actividades el año pasado. La llegada de esta situación inesperada ha puesto a prueba nuestra capacidad de respuesta y flexibilidad. Conseguimos en tan solo un día enviar a más del 80 % de la plantilla a trabajar desde casa. No hemos dejado de digitalizar la empresa; no hemos parado con el desarrollo ni durante el verano. Estamos constantemente trabajando en proyectos en el campo de la digitalización y la inteligencia artificial.
No obstante, no pudimos trasladar el almacén. Los productos se entregaban y enviaban regularmente y nuestros compañeros los preparaban a diario para los clientes.
Mascarillas, guantes, un generador de ozono, desinfección regular y mucha higiene son ahora la norma en el día a día. La estrecha cooperación con los proveedores se intensificó aún más a principios de la primavera gracias a la información compartida con regularidad sobre las entregas y las existencias. Revisábamos la situación con los fabricantes diariamente para informar a los clientes en caso de problemas de suministro.
Lamentablemente, tuvimos que suspender las reuniones presenciales. Esa fue probablemente la parte más dolorosa de toda la situación. Los encuentros cara a cara son insustituibles. Sin embargo, descubrimos el encanto de los seminarios web, las formaciones en línea y las llamadas telefónicas constantes ya forman parte de nuestra vida.
Las visitas de los primeros clientes fueron muy entusiastas, aunque con mascarillas. Seguimos visitando a nuestros clientes cumpliendo todas las normas de higiene gubernamentales.
Durante un breve periodo, también tuvimos que suspender varios eventos que habíamos organizado en los pasados años. Talleres, exposiciones itinerantes, muestras, reuniones con clientes durante eventos deportivos, incluso nuestra donación habitual de sangre se complicó debido a las medidas anticovid.
En el momento de la impresión de la revista, los países están volviendo a endurecer las medidas. Esta vez, creemos que ni las empresas, ni la logística extranjera, ni la producción industrial se suspenderán, y que todos lograremos, con buena salud, afrontar estos retos que la vida nos pone por delante.
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